Educación sanitaria sobre Diabetes en la consulta de enfermería


Para terminar el monográfico sobre Diabetes iniciado en este mes de noviembre hemos querido saber como se lleva a cabo y de primera mano la educación sanitaria del paciente diabético  en la consulta de enfermería con el fin de mejorar su capacidad para el  control o manejo de la diabetes y para ello se ha entrevistado  a  Cristina Areta Cuesta. DUE y actualmente residente de 2º año de enfermería familiar y comunitaria en el sector Zaragoza II  y que agradecemos se haya prestado a realizarla.Comenzamos:
1.      ¿Cuáles son las actividades que realiza la enfermería en la prevención y el control de la diabetes?
   Desde que un paciente es diagnosticado de diabetes, comienza un seguimiento en la consulta de enfermería con el que se pretende controlar las cifras de glucemia, la adherencia al tratamiento, la prevención de complicaciones, que el paciente conozca de forma paulatina la enfermedad, y de este modo, lleve a cabo un adecuado autocuidado.
   Para conseguir estos objetivos, en las sucesivas citas con el paciente se realizan varias actividades entre las que se encuentran: explicación de la enfermedad (en qué consiste, por qué se produce, los síntomas, los 3 pilares del tratamiento, las complicaciones potenciales….), dependiendo del tipo de diabetes y de su tratamiento, se instruye al paciente para que realice el autoanálisis de glucemia, se inyecte la insulina y sepa  actuar en caso de hipoglucemia, se presta una atención especial no solo al tratamiento médico (antidiabéticos orales o insulina) sino al ejercicio físico y a la dieta (que conozcan e identifiquen los diferentes grupos de alimentos, aquellos que más influyen en la glucemia, cantidades, repartir los alimentos a lo largo del día…), control de cifras de tensión arterial, peso, perímetro abdominal, revisión del pie diabético.
2.      ¿Qué recursos materiales de apoyo hay en la consulta para llevar a cabo su labor educativa?
   Para llevar a cabo esta labor educativa hoy en día disponemos de numerosos materiales, algo que resulta muy beneficioso, puesto que no utilizaremos siempre los mismos. Los adaptaremos al paciente que tenemos delante.
   Lo que sí está claro es que ayudan todos aquellos materiales que resulten muy visuales, sencillos y claros.
   Algunos ejemplos son:
   Respecto a la dieta: las dietas semáforo, fichas con platos elaborados a tamaño real para identificar aquellos que resulten más saludables, manteles con los diferentes grupos de alimentos y cantidades recomendadas a tamaño real, folletos….
También pueden utilizarse alimentos de plástico, cajas de alimentos reales para leer el etiquetado…
También, cada vez más, disponemos de recursos informáticos con los que poder realizar dietas individualizadas para cada paciente.
   Respecto al autoanálisis y la inyección de insulina: se dispone de bolígrafos de insulina reales y con placebo para que el paciente pueda identificarlo, tocarlo, aprender a manejarlo, ensayar la técnica de inyección…. Y lo mismo, con los glucómetros.
   La labor educativa comienza a nivel individual, en consulta, desde el diagnóstico y a lo largo de todas las revisiones, pero también se pueden realizar grupos de pacientes en los que la educación se enriquece al relacionarse con sus pares.
3.      Situándonos en el contexto del cuidado, ¿cuáles son las acciones encaminadas a mejorar la vida de los diabéticos?
 Lo que se intenta es normalizar la vida del diabético en la medida de lo posible. Para ello, intentaremos investigar sus hábitos y gustos para adaptarnos lo más posible.
   Por ejemplo, es importante seguir una dieta adecuada y existe el mito de que el diabético no puede comer muchas cosas. Sin embargo, en lo que nos centramos es en que el diabético debe llevar una dieta sana y equilibrada, como debería seguir el resto de la población también. En definitiva, focalizar en la adquisición de hábitos adecuados y no en prohibiciones.
   Respecto al ejercicio físico, su beneficio para la población general está claro y en el caso del diabético más, de hecho, es uno de los pilares básicos del tratamiento. La diferencia serán las precauciones que deberá tener en cuenta cuando lo realice. No aconsejaremos el mismo ejercicio a todos los pacientes, intentaremos adaptarlo a sus gustos, posibilidades y capacidad para conseguir así una mejor adherencia y que se convierta en un una actividad cotidiana más.
   Se habla y explican las complicaciones potenciales para que sea capaz de detectarlas y poder solucionarlas de forma autónoma, o saber a dónde acudir.  
4.      ¿Crees que la información o mejor la alfabetización sanitaria es clave para entender y controlar la diabetes?
   Por supuesto, me parece esencial que el paciente tenga la información y la integre. Lo que queremos conseguir es empoderar al paciente para que sea capaz de cuidarse, controlar su enfermedad, tomar decisiones al respecto de forma responsable….
   La información la daremos siempre adaptada a los conocimientos del paciente y de forma comprensible.

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